lunes, 13 de junio de 2016

Badajoz


¡Hola lectores! Nos encontramos en Badajoz, última parada de nuestro recorrido. De la provincia hemos aprendido que en ella nació el pintor del Siglo de Oro Francisco de Zurbarán y que tiene una Alcazaba muy bonita (como la mayoría de ciudades con pasado árabe en nuestro país). Por otro lado, nos hemos acercado al río Guadiana para conocer el ecosistema de agua dulce y la valiosa flora y fauna que alberga.


Pero sobre todo, hemos estudiado la vida y obra del poeta pacense José de Espronceda. En el siguiente vídeo podéis ver a Fran y a Alex (5º de Primaria) recitando un fragmento del poema "Canción del Pirata", un canto a la libertad que todos los niños/as (y no tan niños) deberían conocer. ¡Esperamos que os guste!

Canción del Pirata. José de Espronceda from Colegio Circo Alaska on Vimeo.

 Y por último, aquí os dejamos el poema completo para que disfrutéis de su lectura:

CANCIÓN DEL PIRATA 

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
 
La luna en el mar riela, 
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul.
 
"Navega, velero mío,
 sin temor,
que mi enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hechO
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
 
A la voz de "¡barco viene!"
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar.
Que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual.
Sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
 
Sentenciado estoy a muerte.
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna entena
quizá en su propio navío.

Y si caigo,
¿qué es la vida"
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
 
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramido
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son vieloento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.


 ¡HASTA PRONTO!










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